La decisión en relación con las disputas compete exclusivamente a la entidad emisora de la tarjeta del titular. En algunos casos, se trata de la propia red de tarjetas (como sucede con American Express) y, en otros, de un banco emisor (por ejemplo, con Mastercard o Visa).
La red de tarjetas (como Visa, Mastercard o American Express) define el proceso de disputas, es decir, las «reglas del juego» para tramitar las disputas. El emisor decide si se gana o se pierde una disputa concreta. En algunos casos, como American Express, se trata de la misma entidad.
Tu plataforma trabaja con Stripe para facilitar tu participación en el proceso de disputas y ayudarte a seleccionar las pruebas más convenientes para rebatir el motivo de la disputa, así como a enviar tus pruebas a la red de tarjetas, pero Stripe no toma ninguna decisión acerca de la disputa.
No. La decisión del emisor es firme y no se puede apelar ni impugnar. Algunas redes de tarjetas incluyen en el proceso de disputa una fase denominada «arbitraje» que permite apelar un caso (a cambio de una comisión considerable), pero actualmente no se admite este proceso.
Aún cabe la posibilidad de que el cliente retire la disputa, incluso después de que se haya cerrado. Puedes consultar más información sobre las disputas retiradas aquí:
La mejor estrategia para las disputas es centrarse en la prevención:
Prevención de disputas y fraude
No obstante, una vez que hayas recibido una disputa, lo más conveniente es rebatirla con pruebas sólidas:
Que una disputa se resuelva a tu favor o en tu contra no supone ninguna diferencia en este sentido, porque es la propia disputa lo que contabilizan las redes de tarjetas en las métricas relativas a tus disputas. El resultado de la disputa no repercute en eso.
Consulta: Cuando un cliente disputa un pago, ¿cuándo se le devuelven los fondos?
Puedes consultar un resumen más detallado en nuestra documentación: