El adeudo directo SEPA ofrece un proceso para que los titulares de cuentas bancarias disputen pagos. Durante las ocho semanas siguientes a haberse hecho el adeudo en la cuenta, el titular de esta puede disputar un pago mediante el banco sin tener la obligación de dar explicaciones. Se atenderá de forma automática toda disputa que se haga durante ese período. Esta es una función del método de pago de los adeudos directos SEPA y Stripe no tiene ningún control sobre ella.
Una disputa también puede producirse si el banco del cliente no puede hacer el adeudo en su cuenta por un problema (por ejemplo, si la cuenta está bloqueada o no tiene fondos suficientes), pero ya ha depositado los fondos para poder efectuar el cargo correctamente. En este caso, el banco recupera esos fondos mediante una disputa.
A diferencia de las disputas en transacciones con tarjeta de crédito, todas las disputas de cargos con adeudo directo SEPA son definitivas y no hay ningún proceso de apelación. Si un cliente disputa correctamente un pago, tendrás que ponerte en contacto con él si quieres resolver la situación.
Stripe no dispone de información sobre si el cliente tiene fondos suficientes o si la cuenta bancaria está activa.