Ámbito de la prohibición de los cargos adicionales de conformidad con la normativa PSD2 para pagos B2C y B2B

Los comerciantes deben saber que ciertos tipos de pagos con recargo están prohibidos desde el 13 de enero de 2018 en virtud de las nuevas reglas de pago de Europa («PSD2»).

Aunque esto es principalmente relevante para los comerciantes que aceptan pagos de consumidores («B2C»), algunos aspectos de la prohibición de recargo de la PSD2 también se aplican a ciertos pagos B2B.

Pagos B2C

La prohibición de recargo de la PSD2 tiene por objeto proteger a los consumidores de toda Europa prohibiendo que los comerciantes cobren comisiones adicionales a los consumidores por hacer pagos con determinados métodos. Por ejemplo, los comerciantes, incluidos los sitios web de venta de entradas, viajes y entrega de alimentos, ya no pueden cobrar comisiones adicionales a los consumidores por pagar con tarjeta de débito o crédito.

La prohibición de recargo para B2C se aplica en los siguientes casos:

Incluso si no se aplica la prohibición de recargo, el importe de cualquier recargo impuesto no puede superar el coste en el que incurre el comerciante al aceptar un método de pago concreto.

El alcance de la aplicación de la prohibición de los recargos puede variar de un país a otro; por ejemplo, en el Reino Unido, el ministerio a cargo de las políticas fiscales ha ampliado la prohibición para incluir los pagos B2C hechos con tarjetas de pago emitidas por redes de tarjetas tripartitas, como Amex, así como otros medios de pago, como los adeudos directos que no sean en EUR, Apple Pay y PayPal. Sin embargo, seguiremos vigilando la aplicación de la prohibición de los recargos (y de la PSD2) en toda Europa.

Pagos B2B

Algunos aspectos de la prohibición de recargos de la PSD2 también se aplican a los pagos B2B. La prohibición de recargos se aplica a los pagos en EUR hechos por clientes empresariales mediante adeudo directo o transferencia de crédito (pero no a los pagos hechos con una tarjeta de débito o crédito corporativa), cuando el banco o el emisor de la tarjeta del cliente empresarial y el proveedor de servicios de pago del comerciante (es decir, Stripe) están situados en el EEE.

Como sucede con los pagos B2C, incluso si la prohibición de recargo no se aplica, PSD2 limita el importe que los comerciantes pueden cobrar a las empresas por el coste en el que incurren al aceptar un método de pago concreto. Si tienes una plataforma o un marketplace, la prohibición de los recargos no afecta a la comisión de la plataforma que cobras, siempre que estas comisiones no difieran según el método de pago.

Si tienes alguna pregunta sobre tu mercado local o necesitas más información, contacta con el soporte de Stripe.

Asimismo, si quieres saber más sobre cómo afecta la PSD2 a los marketplaces, consulta nuestra guía.