Stripe evalúa regularmente el riesgo de las empresas nuevas y existentes, y toma diferentes medidas (como pedir más información, establecer una reserva o cerrar la cuenta) si considera que el riesgo de prestar servicios a tu empresa es demasiado alto.
Tomamos en cuenta varios factores a la hora de determinar el nivel de riesgo asociado a tu empresa; por ejemplo, el sector en el que operas, la antelación con la que tus clientes compran los productos o servicios y la reputación o historial de tu empresa.
A menudo, el nivel de riesgo asociado a una empresa se reduce a la posibilidad de pérdidas causadas por fraudes o disputas, por lo que te recomendamos que leas sobre ambas cuestiones antes de abrir una cuenta de Stripe. Encontrarás prácticas recomendadas y sugerencias para minimizar estos problemas en nuestra guía de prevención de disputas y fraude.
Confirmaremos que la descripción del cargo en el extracto bancario y las descripciones de tus productos y servicios sean claras y precisas. Esto minimiza la confusión de los clientes y evita disputas innecesarias o erróneas.
También comprobaremos si proporcionas información clara a tus clientes sobre cuestiones que pueden aumentar el riesgo de disputa, como la vía de contacto con tu empresa, tus políticas de cumplimiento (por ejemplo, las políticas de reembolso, cancelación o entrega) y los detalles sobre cualquier prueba gratuita que ofrezcas.
Por último, valoraremos si tu sitio web cumple con los estándares de la red de tarjetas. Te recomendamos que consultes nuestra lista de verificación del sitio web para asegurarte de que tu sitio web se ajusta a los requisitos de la red.