Cuando tu empresa recibe una disputa de un pago efectuado con tarjeta (también denominada «contracargo»), el emisor de la tarjeta del titular retira de Stripe (con quien trabaja tu plataforma para procesar tus pagos) el importe disputado, además de las comisiones por disputas de la red. Stripe repercute estos costes en ti, el comerciante, y efectúa el adeudo en el saldo de tu plataforma por el importe de la disputa más las comisiones por disputas de la red.
Si reembolsas el cargo íntegro antes de que se presente una disputa, el titular de la tarjeta ya no podrá disputarlo. De esta forma, no correrás riesgos de que se presenten disputas por este cargo en el futuro ni de tener que pagar la comisión por disputas.
En cuanto el titular de una tarjeta presenta una disputa, tienes que pagar la comisión obligatoriamente.
Todos los pagos en disputa (también conocidos como «contracargos») incurren en una comisión de 15,00 $ (o el equivalente local).